La luz y la iluminación en la decoración de interiores y el interiorismo

Sin luz la vida no existiría, las plantas y, por supuesto, las personas florecen y crecen según la cantidad de luz natural que reciben. Todos deberíamos haber tenido la experiencia de ver alguna salida o puesta de sol en algún momento. No obstante y aunque ya no es posible llevar una vida que siga el ritmo del sol y la luna, lo que sí que podemos hacer es que nuestras habitaciones estén orientadas de tal manera que se pueda aprovechar eficientemente la luz del día, consiguiendo que nuestros hogares sean más saludables y naturales. Este es uno de los objetivos de la decoración de interiores y el interiorismo.

Para darse cuenta en que forma la luz, la oscuridad y las sombras pueden hacer variar la sensación de espacio en una habitación, y como esta luz afecta significativamente a la atmósfera y a nuestras sensaciones, sólo tenemos que encerrarnos en nuestra casa e intentar pasar todo un día sin encender la luz eléctrica. Nos daremos cuenta de cómo los tonos, la intensidad y el color varían continuamente y como estas variaciones transforman totalmente el ambiente aunque no hayamos cambiado de habitación. Estudiar las distintas formas de luz es algo fundamental en la decoración de interiores. Observar el gris sobre gris de las sombras, como se relacionan la luz y las sombras, como la luz artificial cambia las formas y contornos de nuestra casa, todos estos conceptos decorativos resultan fundamentales para el interiorismo.

Está claro que la luz natural estimula el cerebro y que el cerebro cuando recibe luz estimula nuestras hormonas, de esta manera nuestro instinto, inconscientemente, se encuentra alerta durante el día y preparado para el descanso durante la noche. Hay mucha gente que no sabe que en las zonas situadas más al norte (o al sur si nos encontramos en el otro hemisferio), durante el invierno, cuando las horas de luz son escasas, el índice de suicidios aumenta de forma significativa. Además, son muchas las personas que se ponen enfermos por causa de vivir en viviendas con poca iluminación, sufriendo lo que se conoce como trastorno afectivo estacional, una enfermedad que se caracterizada por sufrir depresiones y fatiga. Queda claro por lo tanto que la luz es fuente de vida y salud.

La decoración de interiores y el interiorismo debe tener en cuenta que existen dosis mínimas diarias de luz artificial pero de espectro completo, es decir, que imitan la luz del sol, que sirven para tratar y evitar este tipo de trastornos de la salud. También existen terapias que utilizan la luz para tratar enfermedades como la esquizofrenia, algunos tipos de cáncer y la psoriasis. Es necesario que nuestra casa sea luminosa, que tengamos zonas donde pasar algún rato en el exterior a diario, de esta manera nuestra energía aumentará, consiguiendo sentirnos más felices.

Por otro lado, tampoco debemos olvidar que la sombra también es esencial para el confort, el bienestar y la salud, pero sin luz, tampoco hay sombra. Los decoradores de interiores son conscientes de que muchos hogares están faltos del vigor y la vida necesaria simplemente por causa de los bajos niveles de iluminación de dichos hogares.

El interiorismo debe lidiar con el hecho de que al anochecer y en los días nublados vamos a necesitar luz artificial para poder utilizar las habitaciones de una manera plena. Una buena decoración debe combinar una iluminación general suave con luces fuertes y potentes que dirijan la luminosidad hacia los puntos de trabajo específicos, de manera que nos permitan leer, escribir, cocinar, o simplemente realizar nuestro trabajo. Para dar carácter a una habitación, poniendo de relieve los objetos valiosos y los detalles decorativos que queramos remarcar en la misma, deberemos acentuar la luz en dichas zonas.

La luz y la iluminación juegan un papel muy importante a la hora de crear un hogar confortable en el que sentirse a gusto. Al diseñar la iluminación de una casa, la decoración de interiores tiene que tener en cuenta el ambiente, el gusto de los inquilinos y los aspectos prácticos por igual.